La empresa puede ofrecer una gama de opciones gastronómicas, desde platos tradicionales hasta menús innovadores, adaptados a diferentes preferencias y necesidades dietéticas. Además, la actividad comercial puede involucrar la gestión de inventarios de ingredientes, la atención al cliente, y el cumplimiento de normas de seguridad alimentaria. El objetivo principal es proporcionar experiencias gastronómicas satisfactorias y generar ingresos a través de la venta de alimentos.